martes, 22 de enero de 2008

Tu Sol de cada día

Acepta cada nueva mañana
como un regalo, como un don,
y, si es posible, como una fiesta
No te levantes demasiado tarde.
Mirate en el espejo
sonriete a tí mismo,
date los buenos días;así tendrás
un cierto entrenamiento para decirlo
tambien a los demás.Si conoces
los ingredientes del ´´Sol´´
puedes prepararlos tú mismo
como tu comida cotidiana.
Paciencia contigo mismo
paciencia con los demás
No olvides aquella pizca de humorismo
que hace digerir las contrariedades.
Mezclate un buena dosis de interés
por el trabajo y vierte sobre el conjunto
una gran sonrisa:
¿Así obtendrás tu sol de cada día!

No hay comentarios: